xMiguel Ángel Borja, el goleador colombiano de River, fue denunciado este martes por presunto maltrato físico hacia sus dos hijos de siete y diez años. Quien realizó la acusación fue la directora del Instituto Grilli de Canning, la escuela a la que asisten los chicos. Luego de algunas horas, y después de una entrevista con los menores, la Secretaría de Niñez determinó que no hubo agresión y ordenó que los chicos regresen con sus padres.La denuncia llegó a primera hora a la UFIJ N° 3 de Ezeiza, especializada en violencia familiar y a cargo de la fiscal María Lorena González. Todo comenzó a partir del relato del hijo mas chico del colombiano, que le contó la supuesta situación de agresión a su maestra, quien inmediatamente avisó a la directora, Valeria Goluza. El mayor habría confirmado lo que decía su hermano.Ante la situación, rápidamente se tomó contacto desde la institución educativa con la Fiscalía, que abrió una averiguación preliminar y citó a la familia Borja, mientras el delantero  disfrutaba del día libre antes de volver a las prácticas con el plantel millonario. Allí intervino la licenciada Laura Arnal, especialista en este tipo de casos, y ella fue quien entrevistó a todos los involucrados -padres e hijos por separado- y señaló que no había constatado la situación descripta por los menores.Después de este paso fundamental, la fiscal González dispuso que los niños vuelvan con sus padres sin impedimentos a su casa en un country de Canning. En paralelo, la familia ofreció testigos que estaban presentes en la casa y podrían ratificar que no sucedió absolutamente nada.Por ahora, la causa sigue abierta y la fiscal tiene dos alternativas: o podría disponer medidas adicionales, como pericias, para ver por qué los chicos dijeron lo que dijeron, o directamente archivarla y que quede en la nada. En tanto, el colombiano irá el miércoles al colegio a dialogar con las autoridades. En base a lo que suceda en el cónclave, evaluará si presenta alguna demanda por la situación vivida. En principio, la familia le pediría al colegio que se retracte públicamente.