xFabián Barraza, el hombre que amenazó con matar al presidente de la Nación, Javier Milei, fue procesado por el delito de amenazas pero quedó en libertad. El juez federal Ariel Lijo, quien fue propuesto por el mismo Milei para ocupar un lugar en la Corte Suprema, tomó la decisión de procesarlo pero sin prisión preventiva, lo que permitió su liberación inmediata. Barraza había sido detenido luego de que circulara en redes sociales un video en el que, visiblemente alterado, expresaba: “Me voy a tomar 10 Rivotril y le voy a romper un tiro en la cabeza”.El video fue publicado en la plataforma “X” (anteriormente Twitter) por el periodista Tomás Díaz Cueto, y rápidamente generó repercusión. El material fue registrado en el contexto del debate por la Ley Bases en el Congreso de la Nación en junio pasado. La División Custodia del Presidente inició la denuncia y, posteriormente, la Policía Federal Argentina (PFA) procedió a detener a Barraza, allanando también su domicilio.xLa detención fue celebrada públicamente por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien en sus redes sociales escribió: “Amenazó al Presidente de la Nación: a la cárcel”. A su vez, recordó el video que circulaba en redes, señalando que el delincuente había sido atrapado por la PFA esa misma madrugada.Durante su declaración indagatoria en los tribunales de Comodoro Py, Barraza se mostró arrepentido y explicó que no tenía ninguna intención real de cumplir con sus amenazas. “Yo vi las cámaras, me acerqué y dije eso por decir. Pido disculpas, yo no planeé nada, estaba borracho, jamás voy a hacer una cosa de esas”, confesó. Asimismo, agregó: “Me fui un poquito de boca porque estaba re en pedo, no pensé que era importante lo que yo decía”.xAriel LijoA pesar de sus disculpas, el juez Lijo no tuvo dudas sobre la gravedad del hecho y señaló que la amenaza había sido claramente dirigida contra la vida del Presidente de la Nación. En su resolución, Lijo argumentó: “Ha quedado demostrado que el día 12 de junio del año en curso, Fabián Leonel Barraza expresó que mediante el uso de armas de fuego le quitaría la vida al Presidente de la Nación”. Para el magistrado, la amenaza de muerte no era un hecho menor, ya que no existía ninguna justificación por parte del acusado y la referencia explícita al uso de armas de fuego agravaba aún más la situación.Finalmente, aunque Barraza fue procesado, el delito por el que fue imputado tiene una pena máxima de dos años de prisión, lo cual lo hace excarcelable. Además, el juez consideró que no existían riesgos procesales que justificaran mantenerlo detenido, por lo que ordenó su inmediata liberación.