xEl Ejército de Israel anunció que el jefe de la organización terrorista Hezbollah, Hassan Nasrallah, fue asesinado en un bombardeo lanzado en Beirut.”Hassan Nasrallah ya no podrá aterrorizar al mundo”, fueron las expresiones en la red social X (ex Twitter) de la cuenta oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Según el comunicado militar, en los bombardeos también terminó muerto Ali Karake, comandante del frente sur de Hezbollah, junto con un número no especificado de otros comandantes del grupo.xEn ese contexto, desde Hezbollah confirmaron la muerte de su líder en un comunicado emitido por la cadena de televisión Al Manar, y prometieron continuar con “la guerra santa contra el enemigo y en apoyo a Palestina”.”Nasrallah está ahora con Alá como gran mártir. Se suma a la caravana de mártires de Kerbala y los inmortales, cuya marcha ha liderado durante treinta años de victoria en victoria”, señalaron.A sus 64 años de edad, Nasrallah era un hombre muy poderoso y venerado en Líbano. Durante sus 32 años de mandato fue responsable de la muerte de muchos civiles y soldados israelíes, así como de planificar y ejecutar miles de actividades terroristas, explicó el comunicado israelí.Durante su tiempo al frente de Hezbollah, el grupo se convirtió a la vez en una organización política que tiene influencia en los esfuerzos díscolos y disfuncionales por gobernar el Líbano y con un ejército equipado con misiles balísticos.Por su parte, el Ministerio de Salud libanés dio cuenta de un balance provisional de seis muertos y 91 heridos a raíz del operativo israelí, e indicó que podría agravarse dado que los bombardeos destruyeron decenas de edificios. Israel afirma que busca restablecer la seguridad en el norte del país, blanco de los disparos de Hezbollah, y permitir que decenas de miles de habitantes que tuvieron que dejar la zona puedan volver a sus hogares.Desde el lunes pasado los bombardeos israelíes dejaron más de 700 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud libanés. Israel también afirmó prepararse para una eventual incursión terrestre, que sería “lo más corta posible”, según un responsable israelí de Seguridad. Los enfrentamientos entre Israel y Hezbollah se intensificaron desde hace un año y dejaron más de 1.500 muertos, un saldo superior al provocado por la última guerra entre ambos en 2006.