Gloria Cisneros fue reconocida por la Fundación Varkey como una de los cinco mejores docentes del país y es además candidata al “Global Teacher Prize”, que otorga la fundación con un millón de dólares como premio. “Soy docente de El Impenetrable y ha sido algo muy importante estar entre los cinco mejores docentes del país y representar al Chaco como una de las caras visibles de la educación”, resaltó Gloria a radio La Red. Tiene 38 años y hace 8 que es la única maestra de la Escuela de Educación Primaria (EEP) Nº 793 “Don Carlos Arnaldo Jaime”, ubicada en el paraje La Sara, a 90 kilómetros de la localidad de Taco Pozo, donde reside su familia. La escuela tiene luz gracias a un panel solar y una antena de internet que le permite usar los contenidos educativos de la plataforma Ticmas, desde donde el trabajo de Gloria fue conocido y tomado en cuenta por la fundación internacional. “A través de la plataforma virtual que nos ha sido donada para trabajar en el aula, el equipo de Ticmas conoció la forma de trabajo, mi historia y la historia de los niños, y decidió postularnos para este reconocimiento”, contó. “Hace 11 años que me dedicó a la docencia y hace 8 años que trabajo en la escuelita del paraje La Sara, que está en jurisdicción de la localidad de Taco Pozo, a 90 kilómetros por la zona norte. Yo vivo en Taco Pozo, donde tengo mi familia, pero estoy más que nada en la escuela porque voy los lunes y vuelvo los viernes”, explicó la docente que duerme a diario en el establecimiento escolar a donde arriba en moto tras hacer unas dos horas de camino de tierra. Gloria destacó que tuvo la vocación de la docencia desde muy pequeña: “Soñaba con ser maestra y me había propuesto empezar la carrera cuando se abriera. Fue difícil cuando empezó, pero gracias a Dios la pude completar”, recuerda. Hoy, la escuela de La Sara “cuenta con 10 alumnos de primaria y los oyentes, que son niñitos de 3 a 5 años que no tienen la posibilidad de acceder a un jardín de infantes y los recibo para poder prepararlos para un 1º grado”. El impacto de la calidad docente en los alumnos y la comunidad Sobre el reconocimiento internacional por el que estos días es noticia en todas partes del país, señaló que fue seleccionada, junto a otros cinco colegas de otras provincias de entre 350 postulantes: “Se evalúa el impacto docente no solamente en la calidad educativa de sus niños sino también en la comunidad”. En ese aspecto, Gloria se destaca ya que no sólo brinda clases a los estudiantes de La Sara, su trabajo abarca también a alumnos de otras escuelas de Taco Pozo, de todos los niveles, e incluso de otras partes de la provincia y de Salta. “Tengo un grupo de alumnos que están en otras escuelitas de Taco Pozo de Nivel Inicial, Nivel Primario, Secundarios, Escuelas Técnicas y Agrotécnicas, a los cuales le conseguí una beca para que puedan tener una motivación para continuar sus estudios; así también lo hice con algunos niños de Salta en los diferentes niveles y en algunas otras partes del Chaco he podido conseguirles becas y hacer un acompañamiento”. “Son aproximadamente 50 niños, entre los de mi escuela y los que están fuera, a los que estoy acompañando para que puedan completar su trayectoria escolar”, apuntó. El desafío de la pandemia La época de pandemia por coronavirus que azotó el país y el mundo fue también para Gloria un desafío y reconoce que forjó aún más la vocación de poder llevar la educación a cada chico: “Para nosotros ha sido un desafío porque teníamos las cartillas que enviaba el gobierno y la plataforma Elé, debíamos hacer la contextualización de los conocimientos y trasladarnos en moto no sólo hasta la escuela, sino que desde ahí salir a los distintos parajes, a los hogares de los niños, para dejar las actividades y hacer también el seguimiento y todas las contenciones”. “El tema de la conectividad de la zona rural nos obligaba a ir hasta las casas, no podíamos hacerlo virtual porque los niños cuentan en sus hogares con wifi. Las clases de apoyo, que dimos siempre y que continuamos, son las que nos permiten que los niños afiancen los conocimientos ya que en la pandemia se vieron muy afectados”, planteó. Amor y vocación por la docencia Si bien hasta ahora la Fundación Varkey no abrió la convocatoria para el premio mundial del que Gloria es candidata, asegura que ya estar “entre las cinco caras visibles de la educación, representando al Chaco, “es un reconocimiento bastante importante más allá de si hay un premio o no, ya que muchas puertas se están abriendo a través de esto para la comunidad y para los niños que es lo principal”. Y, en ese sentido, destacó el acompañamiento de los docentes rurales que “nos sentimos muy contentos de poder visibilizar nuestra tarea”. “Si no tuviéramos el amor y la vocación no sería posible, la contención y el apoyo de la familia también”, remarcó.