x”María de la esperanza, somos la joven iglesia, la que misiona en las calles, la que pisa la miseria”. Con esa frase por parte de un joven misionero perteneciente a la comunidad Servidores del NEA culminó una misa llena de emoción y polvo en los zapatos. Pareciera ser el broche de oro para una jornada que duró unas 48 horas y recorrió más de 57 kilómetros.Esa misa era nada más y nada menos que el cierre de la 45ª Peregrinación Juvenil del NEA a Itatí, realizada bajo el lema “Aferrados al amor de María, construyamos fraternidad”. El día anterior, en medio de un sol radiante, jóvenes de parroquias chaqueñas, correntinas, formoseñas y hasta sanfesinas recorrieron con cánticos los kilómetros que los separaban de la basílica de Nuestra Señora de Itatí.xHace 45 años que los pobladores salen de sus casas y, con silletas al costado de la ruta, son los guardianes encargados de dar agua, cocido, torta frita y un valioso “dale, falta poco, vos podés”, sabiendo que por delante queda mucho más camino por recorrer.xGrupos de apoyo para los caminantes “Es una cuestión de fe” es una frase muy conocida que esta peregrinación hace carne. Es una cuestión de fe para los miles de jóvenes chaqueños que con sus zapatillas cansadas no dejan de caminar; es una cuestión de fe para el dispositivo de seguridad y salud que cuenta con el servicio conjunto de la Policía de Corrientes, Dirección de Defensa Civil, Bomberos voluntarios, Scouts, el Instituto Camilo Golgi, municipios aledaños, Salud Pública, Dirección Provincial de Vialidad y Cruz Roja, entre otros; es una cuestión de fe para aquellos padres que acompañan desde el costado a sus pequeños grandes caminantes. Una fe que no movió montañas, pero sí movilizó a 200 mil jóvenes a la pequeña localidad correntina.Con la canción “Peregrino de la esperanza”, himno de las caminatas religiosas, va cayendo el sol y los jóvenes peregrinos van sintiendo el peso de cada paso. “Vengo a caminar porque Dios me cambió la vida y sé que camina conmigo”, dijo un joven perteneciente a la comunidad Crecer con Cristo Redentor, de la ciudad de Resistencia, y se suma a una de las tantas historias de vida que uno se cruza a la vera de la ruta.xLlega la noche y la esperanza de ver la basílica de cerca se hace cada vez más latente. Para quienes van circulando por la ruta, el camino se torna de colores y no es una alucinación, sino los cientos de chalecos refractarios cargados de promesas que buscan llegar a la Virgen. Los grupos de apoyo circulan más lento y los “vamos peregrino que llegás” más rápido.xEn la basílica, el escenario se torna aún más emocionante. Después de un “atajo” de 12 kilómetros de camino de tierra, los miles de jóvenes llegan a la esperada Virgen de Itatí y son recibidos con vítores y grupos de apoyo dispuestos por la misma diócesis correntina.xLa misa central fue celebrada por todos los obispos del NEA, quienes estuvieron reunidos durante el fin de semana en Resistencia y luego partieron en conjunto hacia Itatí para celebrar una multitudinaria misa para unas 200 mil personas.xLuego de una eucaristía para miles y la homilía orientada a la justicia social y la búsqueda del pequeño Loan Peña, caso emblemático de Corrientes, comenzó la descongestión al canto vivo “promesero soy y vengo a cumplir lo que en mi oración yo te prometí, mil gracias te doy, Virgen de Itatí, como el río azul que besa tus pies, después de rezar yo también me iré”.xLas calles vuelven a abrirse e Itatí vuelve a la calma típica de los pueblos pequeños. Será hasta el próximo año para que una nueva marea de fervientes feligreses vuelva a saludar a la añorada Virgen de Itatí.COMENTÁ EN FACEBOOK: HACÉ CLICK ACÁ