xEl Ministerio de Salud de la Nación informó que se reportaron diez nuevos casos de viruela del mono durante la última semana. La cifra representa un aumento de más del 30% en la cantidad de contagios acumulados en el año.Los nuevos contagios se registraron en su totalidad en la región Centro del país, siguiendo el patrón que viene mostrando el relevamiento oficial de la enfermedad. De los 42 casos confirmados durante 2024, 38 son de esta zona (es decir, el 90%).En esta oportunidad, los casos se distribuyen así: siete son de la Ciudad de Buenos Aires, dos de la Provincia de Buenos Aires y uno de Santa Fe.En este sentido, Salud afirmó que tras el alerta emitido en la SE33 aumentó la sensibilidad del sistema de vigilancia debido a que se llegó a 100 reportes de casos sospechosos en las dos semanas posteriores.¿Cuáles son los síntomas?El Mpox es una enfermedad causada por el virus de la viruela del mono, perteneciente al grupo de las viruelas. Inicialmente, se transmitía de animales a humanos pero la enfermedad se propaga ahora de persona a persona.Los síntomas incluyen fiebre, dolores de cabeza, hinchazón, dolor de espalda y dolores musculares. También pueden aparecer erupciones que inician en la zona del rostro y se extienden a otras partes del cuerpo , principalmente en las palmas de las manos y pies. La erupción, que genera mucha pizacón y dolor se convierte finalmente en una costra que luego se cae y cuyas lesiones pueden dejar cicatrices. Los casos graves pueden presentar lesiones en todo el cuerpo especialmente en zonas blandas como boca, ojos y genitales.La infección puede desaparecer por sí misma y el ciclo de la enfermedad dura entre 14 y 21 días.¿Cómo se propaga?Se puede transmitir entre personas por contacto físico con alguien infectado lo que puede incluir las relaciones sexuales, el contacto piel con piel y hablar o respirar cerca de otra persona.El virus ingresa al cuerpo mediante la piel lesionada, el sistema respiratorio o a través de ojos, nariz o boca.Otro modo de contagio es a través del contacto con objetos contaminados por el virus como ropa de cama, prendas de vestir, toallas o pañuelos, o mediante el contacto con animales infectados que abarcan monos, ratas o ardillas.