Luego del sufrido triunfo de Boca ante Rosario Central, Juan Román Riquelme armó las valijas y horas más tarde emprendió rumbo hacia México, una noticia que sorprendió en pleno mercado de pases y teniendo en cuenta que el sábado está pautado el compromiso con Talleres por la Copa Argentina. Pero lo cierto es que el motivo de su viaje reciente a Pachuca, donde pasará unos días, no tiene que ver con el mundo azul y oro sino estrictamente con un reconocimiento muy especial por su carrera como jugador. Como ya se sabe desde hace meses, el Torero fue incluido como parte de las 18 nuevas leyendas del fútbol que ingresaron al Salón de la Fama del Fútbol Internacional, el único reconocido por la FIFA a partir de una propuesta que vio la luz en 2011, impulsada por el entonces presidente de México (Felipe Calderón Hinojosa), el de Chile (Sebastián Piñera) y el de la FIFA (Joseph Blatter). En ese sentido, el viaje tiene que ver con que este miércoles 3 de septiembre se celebrará la ceremonia de “bienvenida” a este selecto grupo y Riquelme, junto a Diego Simeone y el resto de los cracks seleccionados, dirá presente en el Teatro del Bicentenario de León, Guanajuato, donde además recibirá una versión miniatura del Salón. Para poner en contexto, los argentinos que ya habían sido incluidos en el Salón de la Fama son: Diego Armando Maradona y Alfredo Di Stéfano, que ingresaron en la primera votación, más Javier Zanetti, Gabriel Batistuta, Carlos Salvador Bilardo, Jorge Valdano, Daniel Passarella, César Luis Menotti y Mario Alberto Kempes. Con Riquelme, el uno x uno de los nuevos 18 elegidos para el Salón de la Fama