xEl Gobierno de Javier Milei no quiere retrasos con el tratamiento de la Ley Ómnibus, por eso busca celeridad para que la semana que viene llegue al recinto. Se trata de una versión reducida de lo que fue su antecesora, que no logró su cometido, de los más de 600 artículos pasó a 346. Este jueves a las 12 habrá un plenario de comisiones y el oficialismo tiene asegurado su dictamen de mayoría, aunque persisten las diferencias quieren confirmar cada voto. Respecto del paquete fiscal, quedó con 112 artículos. Allí se amplía el beneficio por buen contribuyente en el impuesto sobre los bienes personales y se pasa de anual a semestral la actualización del mínimo no imponible del impuesto a los ingresos personales.Este mediodía se reunirá la comisión de Legislación General para cumplir el trámite para reemplazar a Gabriel Bornoroni, quien asumió como jefe de bloque libertario en reemplazo de Oscar Zago por Santiago Sarturio.La comisión que pasará a encabezar el exjefe de despacho de Milei, Bornoroni, es cabecera del plenario junto a Presupuesto y Asuntos Constitucionales, que a partir de las 12 hs se reunirá con la misión de dictaminar . En las horas previas, los bloques dialoguistas están analizan el último borrador y su decisión es secreto de tumba, lo cual genera expectativas en la oposición porque desconocen si firmarán el dictamen sin dobleces, en disidencia parcial o sino lo harán. A las 16 hs, en tanto, se convocará en soledad la Comisión de Presupuesto, presidida por José Luis Espert, para dictaminar la ley de Medidas Fiscales, Paliativas y Relevantes, más conocido como el “paquete fiscal” del Gobierno. Más allá de las divergencias, desde ningún sector ponen en duda que la sesión se desarrollará la próxima semana con la ley de Medidas Fiscales. Esto se daría el lunes 29 y martes 30.El Gobierno aceptó incorporar la reforma laboral y tomó como base la propuesta de la Unión Cívica Radical. El PRO, que había acercado su propio borrador protestó por el protagonismo que le estaban dando al radicalismo en las negociaciones. El motivo de este trato diferencial a favor del radicalismo es simple: el bloque que preside Cristian Ritondo nunca puso en duda su acompañamiento incondicional, pero la UCR no dio respaldo respaldo a ciegas y puso algunas condiciones. Por esa situación, la UCR advirtió que “sin reforma laboral, no hay Ley Bases”. Desde este partido, saben que tienen la llave para la media sanción de la Ley Ómnibus, y la usan para negociar en un contexto en el también hacen equilibrio Hacemos Coalición Federal y el PRO.El ultimátum radical sirvió, al menos, para que arrimaran posiciones en un punto intermedio. Habría acuerdo para impulsar una reforma laboral más acotada, que no tocará aquellos puntos que afecten los intereses de la CGT, como el artículo que eliminaba las cuotas solidarias obligatorias para no afiliados a sindicatos. “El radicalismo no tiene problemas, tenemos algunas disidencias pero mañana estamos para dictaminar”, aclaró una diputada de la UCR que participa activamente de las negociaciones, en diálogo con la prensa acreditada en la Cámara baja.”Ahora hay más posibilidades de que esto salga bien. Está más ordenado que la otra vez. Pero depende de que el presidente encuentre una salida para comprimir el debate en general y particular”, dijo un legislador de la oposición dialoguista.”Nosotros cumplimos en dejarle el dictamen listo al presidente. A partir de ese momento es toda responsabilidad de él la de poder llegar a buen puerto”, dijo sobre el presidente de la Cámara baja, Martín Menem. COMENTÁ EN FACEBOOK: HACE CLICK ACÁ