Noelia Casco aseguró que hay un desfinanciamiento “tanto a nivel experimental como de agencia”. “Para primavera-verano no vamos a tener más semillas porque todavía no se dio la firma del acuerdo para que continúe”, adelantó.

En medio de la incertidumbre por la continuidad del programa Pro Huerta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la ingeniera Noelia Casco de la Agencia de Extensión Castelli habló con radio “La Red” sobre el alcance del programa que en El Impenetrable llega a más de 6.500 huertas.

Casco recordó que el Pro Huerta surgió hace 34 años con la crisis alimentaria de los 90’” y resaltó que “es uno de los planes más antiguos y representativos que tenía el Estado porque llegaba a un montón de familias en el país”. A nivel local, la especialista destacó que se reparten semillas a “todo El Impenetrable, Bermejito, Fuerte Esperanza, El Sauzalito, Pompeya, Miraflores”.

“Repartimos entre 6.500 y 7.000 huertas, que incluye huertas comunitarias donde se trabaja con organizaciones sociales, huertas escolares y familiares. Eso se va a cortar, lo que estamos entregando ahora es de una licitación pasada, se compró la campaña anterior, pero para primavera-verano no vamos a tener más semillas porque todavía no se dio la firma del acuerdo para que continúe el programa”, lamentó.

En ese sentido, aseguró que “se está luchando para que se vuelva a concretar este acuerdo y se pueda seguir atendiendo a la gente. Si bien lo ejecutamos desde el INTA, es dinero de Desarrollo Social que compraba las semillas y pagaba a los técnicos contratados, nosotros apoyamos técnicamente y hacemos las entregas de las semillas”, detalló.

La ingeniera advirtió que, de no darse la firma, “nos vamos a quedar sin semillas para las familias y otros elementos que entregaba Pro Huerta, que va a desaparecer”.

Es que, a través del programa, también se entregaban aves de corral “dos veces por año, en otoño-invierno y en primavera-verano”- “Se les entregaba un módulo a las familias que consistía en 12 aves, seis ponedoras y seis camperas. La idea era que las familias complementen la huerta con las aves, porque todos los desperdicios de la huerta se le daba al ave”, explicó y agregó que eso se frenó tras la gripe aviar y actualmente por el cierre de la planta de multiplicación del INTA Las Breñas que “abastecía a toda la zona de Chaco-Formosa”.

“Tanto a nivel experimental como agencia, se aprobó una cartera de presupuesto pero eso no sufrió un reajuste por inflación, entonces nos quedamos totalmente desfinanciados. Dejamos de tener dinero para el mantenimiento tanto del edificio como de los vehículos. Ahora estamos trabajando de manera articulada con todos los municipios o las instituciones que están demandando capacitaciones para compartir gastos y activar en territorio”, contó Casco sobre la situación del Instituto.

En cuanto a los despidos, señaló que en Castelli no se renovó el contrato al trabajador que estaba encargado de la oficina de Fuerte Esperanza. “Así como su caso, hay 43 compañeros en todo el país”, apuntó.

“La Agencia Castelli atiende a todo El Impenetrable que es gigantesco y como técnicos capacitamos y acompañamos a promotores voluntarios que son los encargados de atender a las familias y hacer las entregas. Ese era el efecto multiplicador que tenía el Pro Huerta. Queremos que se vea y se analice los resultados que tuvo estos 34 años el programa, llegaba a muchísima gente y el impacto que tiene a nivel social es muy alto”, remarcó.