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El norteamericano Sebastián Fundora es el nuevo campeón superwelter de la Organización Mundial de Boxeo y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) por imponerse al australiano Tim Tszyu en el combate estelar del T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada.
Tszyu salió dominando y metiendo golpes duros a Fundora los dos primeros asaltos. Todo cambió al finalizar el segundo asalto porque Fundora le cortó en la cabeza de un codazo accidental a Tszyu y le ocasionó un corte que provocó un importante sangrado.
El médico iba a parar el combate, pero decidió que la pelea siga, pese a que salía mucha sangre y el corte era grande.
Desde entonces la pelea se dio en un baño de sangre debido al abundante sangrado de Tszyu, que se mezcló al sangrado de nariz y de boca de Fundora. Los dos sangraron mucho, pero el australiano se llevó la peor parte y estuvo muy mermado por el continuo sangrado que le caía en el rostro, tal fue así que se tenía que quitar continuamente la sangre de los ojos con los guantes.
El australiano demostró un gran corazón y no se rindió. Todo se daba en un clima en el que en cualquier momento la pelea sería parada o su esquina la pararía por la gran cantidad de sangre que perdía.
Los jueces no tuvieron iguales criterios, al final la mayor actividad de Fundora con el jab acabó convenciendo a dos jueces, mientras otro juez se inclinó por puntuar más los golpes de poder de Tszyu. Uno le dio la victoria a Tszyu por 112-116, mientras los otros dos a Fundora por 115-113 y 116-112.
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