El aumento de la cantidad y de la dispersión geográfica de mosquitos, dado por las condiciones climáticas, se ve asociado a un incremento de la incidencia de enfermedades como el dengue, tal como ocurre en la región de las Américas que concentra el 80% de los casos a nivel mundial. Al respecto opinó para Télam Eva Jané Llopis, representante en Argentina de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud.