xLuego de que el INDEC informara este jueves al aumento de la pobreza en la Argentina que llegó al 52,9% y que afecta a 24,9 millones de personas, la dirigente social Margarita Barrientos afirmó que la situación es todavía más grave: “Se ve mucha más gente de lo que se dice. Nosotros lo vemos todos los días, vivimos con esa necesidad, tanto en Los Piletones como en Cañuelas y Santiago del Estero”, señaló en relación a los comedores que gestiona.Sin embargo, dijo que no es algo nuevo, sino un fenómeno sostenido: “Lo vengo viendo, no de ahora, sino de hace rato. Pueden dar un 50%, pero hay muchos lugares que la gente no conoce y donde son sumamente pobres. Veo familias en la calle o que, por no vivir en la calle, entregan su televisión o heladera para pagar el alquiler; que tienen changas o trabajo y vienen al comedor”, agregó Barrientos en diálogo con CNN Radio Argentina.En esa línea, aseguró que hoy se quedan sin viandas en los establecimientos porque llegan familias no anotadas: “Uno tiene que inventarles una comida, hacerles algo para que lleven porque ya hicieron cola de dos horas, una hora y media para el almuerzo”.”Les inventamos un arroz con huevo o, si tenemos, con pescado. Pero la gente no se va sin comer, porque la verdad es que te da una cosa cuando les decís que no alcanzó la comida, parece que se les termina el mundo. La cara se les transforma. Es muy triste”, lamentó.LAS RESPUESTAS DEL GOBIERNO NACIONALConsultada sobre la intervención estatal frente a esta situación, Barrientos fue contundente: “Estamos pasando una pobreza muy difícil y que nadie ve, sobre todo los políticos. No sé si no lo quieren ver, pero yo supongo que le ha de importar al gobierno lo que está pasando en nuestro país”. A su vez, afirmó que no tienen diálogo con el gobierno nacional: “No hemos tenido una respuesta”, cuestionó.En esa línea, instó a las autoridades nacionales a conocer su trabajo: “Volvimos a hacer nota para hablar, invitarlos. Yo quiero invitarlos para que vengan a conocer qué se hace, cuánta gente come”. Según informó, en Los Piletones retiran viandas entre 350 y 370 familias; en Cañuelas, 250, y en Santiago del Estero, más de 5.000.”Gente que nunca ha ido al comedor hoy está yendo. Se los ve tristes. Cuando están haciendo la cola se esconden de otra persona porque nunca han ido, no saben cómo es el movimiento. Se ve mucho. Necesitan ropa, calzado para que los niños sigan yendo a la escuela; muchos chicos abandonan la escuela para salir a cirujear con los padres”, explicó.Respecto al dato de que un millón de niños se van a dormir sin cenar en la Argentina, opinó que son más, y agregó: “Hay chicos que fallecen de la desnutrición. En Santiago del Estero hay desnutrición, bajo peso, mamás embarazadas con problemas alimentarios”.Por otro lado, y entrevistada en Radio Metro, fue más allá: “No sé si volvería a votar, yo creo que no voy a votar nunca más. Uno vota con una ilusión, que el Presidente va a respetar a la gente. Antes me gritaba mi mamá y mi papá; un Presidente, una Presidenta, no me pueden venir a gritar ni decir lo que quieran. La pobreza está, que la miren”.COMENTÁ EN FACEBOOK: HACÉ CLICK ACÁ