La ingeniera María Alicia Judis habló con radio La Red en el marco del aniversario número 50 del inicio de la vida universitaria saenzpeñense con la consolidación de la Universidad del Chaco Austral (Uncaus), donde la profesional fue una de las primeras directivas y ejerció la docencia durante muchos años. “Se cumplen 50 años de aquel primer día donde se dio clases a un grupo de alumnos con tantas ganas de ser estudiantes universitarios, es un honor poder hablar en nombre de ellos, que muchos ya no están con nosotros”, expresó Judis y remarcó que en ese entonces “había que jugarse por una carrera universitaria”. María Alicia es doctora e ingeniera agroindustrial egresada de la Facultad de Agroindustrias de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). En 1978 decidió iniciar la carrera de ingeniería agroindustrial siendo este uno de sus sueños más importantes. “Decidí inscribirme a estudiar ingeniería, una carrera que hasta ese entonces era muy reconocida como solamente masculina fue como un desafío y no sólo el desafío de estudiar sino después de ser directiva de esa casa de estudio”, destacó. “Cuando a mí me tocó ser decana, éramos un grupo de mujeres que habíamos decidido tomar el toro por las astas y organizar una institución que en ese momento estaba despuntando recientemente, con muy pocas carreras y que dependía de la Universidad Nacional del Nordeste, lo cual significaba hacer todos los trámites en Corrientes, así que había que viajar muchas horas. Fue un aprendizaje re interesante”, sostuvo la ex profesora. Judis hizo un repaso por los acontecimientos más relevantes de la creación de la Uncaus y resaltó el desafío que fue hacerlo en “Sáenz Peña, una ciudad que está en el interior del interior”. “El hecho de ser del interior nos hacía justificarnos siempre que había una facultad en el centro del Chaco, yo tuve la suerte de recibirme e ir a trabajar en las becas del Conicet a un instituto de investigación en San Miguel de Tucumán. Tenía que explicar que es el Chaco y el centro del Chaco”, recordó. “Salimos a aprender, a hacer cursos de posgrado, a hacer conexiones con otras universidades, quizás no teníamos suficientes libros, quizás no teníamos suficientes conexiones de redes pero sí teníamos las ganas de aprender; entonces nos anotábamos en todo lo que podría ser aprender algo. Así hicimos una carrera interesantísima porque nos conectamos con el NOA y ahí hicimos el Doctorado Regional de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, nos conectamos con La Plata para hacer todo lo que eran sistemas de Conicet y nos conectamos con gente de Posadas, Resistencia en la UTN, la Cuenca del Plata”, enumeró. Entre los obstáculos de aquel momento, también aseguró que “fue difícil intentar hacer cosas porque siempre estábamos en minoría y cuando se crea la universidad del Chaco Austral, la UNNE hizo un movimiento para atemorizarnos, en ese momento sentimos un poco la presión y, después de hacer un análisis crítico y de ver las posibilidades de tener una universidad en vez de una facultad, no hubo dudas y apostamos fuertemente a la creación de esta institución, que en ese momento tenía solamente cinco carreras y hoy tiene 30 y pico. Nos pusimos la camiseta, salimos a pelear, a crear, a seguir queriendo no bajar los brazos en cuanto al nivel académico y seguir teniendo las conexiones. Fue todo un desafío”, aseveró. “Después con el tiempo se fueron entendiendo las cosas y nos fuimos asociando también a la UNNE que fue nuestra madre, también fuimos a pelear juntos cosas a Buenos Aires, porque es cierto que el NEA no está muy bien financiado desde el punto de vista universitario, es bastante olvidado con respecto a los presupuestos y a todo lo que tiene que ver con el desarrollo. Además hicimos muy buen equipo con Misiones, Formosa, Corrientes y con la UTN y salimos a pelear regionalmente muchas cosas ; eso hizo que la Uncaus también tuviera la visión del resto del país”, recalcó sobre el trabajo entre instituciones y afirmó que, a partir de allí, la Uncaus comenzó a “tener mucha visibilidad nacional”. “Detrás de nosotros, ese grupo de jóvenes puso más que la intención, puso hasta la vida porque no nos olvidemos de aquellos estudiantes del secundario que fueron desaparecidos en la dictadura militar y que eran nuestros alumnos; no es solo intención, esfuerzo y ganas de superar sino también hay gente que puso la vida, por lo cual hay que reconocer y hay que honrarlos”, concluyó.