“Pienso que él me está esperando, no solo a mí, sino a todos. Tengo la esperanza de que él va a volver a estar acá con nosotros. No quiero que nos abandonen en este momento, cuando más cerca lo tenemos a Loan”.

José Peña (25) no pierde la fe y se aferra a una esperanza. Es uno de los siete hermanos de Loan, desaparecido el 13 de junio en la localidad correntina de 9 de Julio, en un caso que tiene siete detenidos, entre ellos Laudelina Peña (45), tía del nene de 5 años.

Los otros son Mariano (26), Alfredo Maximiliano (24), Cristian Ramón (23), César Iván (20), Fernando (17) y Melani Antonella (11). Todos, junto a sus papás, José Mariano (56) y María Luisa Noguera (46) apenas duermen esperando volver a abrazar a Loan.

El joven, que se transformó en la voz de la familia ante los medios de prensa y tuvo que aprender a hablar con fluidez, habla en pasado de su hermano cuando lo recuerda, pero dice remarca: “Lo estamos buscando vivo”.

-¿Ves que la investigación está cerca de la verdad o igual que al principio?

-Estamos avanzando, lento, pero avanzando, más cerca de saber dónde está Loan. Lo estamos buscando vivo, la esperanza nuestra es que él va a volver a estar con nosotros, con los hermanos, con mi papá, con mi mamá, con los vecinos, con su bicicleta, con su pelota. Quiero saber dónde está, qué le hicieron, lo estamos buscando vivo, a salvo, que vuelva a casa. Y va a volver, tengo la esperanza de que va a volver a estar con nosotros.

–¿En qué te aferrás para sostener esta esperanza?

-En los primeros días confiamos en Antonio y Laudelina, pero después fueron cambiando sus palabras. Yo tengo la fe que Loan está metido dentro de todos los sospechosos, ahí está la verdad.

–¿Vos creés en esta versión que dio Laudelina del accidente?

-Con Laudelina estuve tres o cuatro días, conversando, me senté un rato, tomamos agua, un matecito. Le pregunté si sabía qué pasó y en ningún momento me dijo que fue un accidente. Ellos en esos primeros días ya estaban culpando a mi mamá, al comisario, al Pomberito. No sé dónde estaba en el corazón de ella en el que supuestamente vio ese accidente, cuando lo chocaron y que vio que lo alzaban, por más que ella estaba amenazada, era el sobrino de ella que le estaban alzando. ¿Dónde estuvo el corazón de ella? ¿Tan frío pudo tener su corazón? En ningún momento creí lo del accidente.

-¿Cómo era el vínculo que tenía Laudelina con ustedes?

-No era un vínculo muy cercano, pero sí con respeto, como tía. Siempre nos veía por la calle, nos saludábamos, venía para acá, para hacer algunos mandados para alcanzarle a la abuela (Catalina). Como teníamos moto, le alcanzábamos, como favorcito, pero nada más que es. Me he sentado una o dos veces a comer con ella, pero fue cada año. No era muy cercano tampoco con Loan. Esto fue todo muy rápido: si no era Loan, era otro nene. No quiero que nadie más pase lo que estamos pasando nosotros.

-¿Cómo hacen para juntar fuerzas?

-Se siente el apoyo de todos lados, es muchísima la gente. Hay que desconfiar de todos, pero esto va a salir a la luz y se va a saber quién fue el que tocó a Loan. Hay que estar alerta de todos. No quiero que ninguno no nos abandone.

-¿Creés que hay alguien más detrás de todo esto?

-El comisario (Walter Maciel) solo no trabajó en los primeros días de la investigación. Creo que hay más gente atrás de todo esto, pero alguien va a decir la verdad. Todo avanza despacio, pero lo vamos a encontrar, se va a saber la verdad. Esto tiene su camino. Dentro de todos los sospechosos tenemos la verdad de Loan, de dónde está Loan, y vivo, esa es mi esperanza.