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En lo que fue un partido y una serie electrizante, el Real Madrid eliminó al Manchester City y se clasificó a las semifinales de la UEFA Champions League. El partido de vuelta disputado en Inglaterra terminó 1-1 tras los 90 minutos y el alargue, y todo se definió desde los 12 pasos, donde el conjunto español fue el vencedor.
En el equipo inglés ingresó Julián Álvarez en el tiempo extra y fue el encargado del primer penal, convirtiéndolo, pero sus compañeros luego fallaron dos penales seguidos para dejar servida la serie al visitante que no perdonó y se llevó la tanda 4-3, en un encuentro de alto vuelo y que fue muy parejo en los 180 minutos.
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El partido mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos y a los televidentes prendidos a la pantalla, y la historia junto con la mística del equipo español pesaron más que la actualidad y los millones del conjunto inglés manejado por árabes. Con estilos de juego completamente opuestos, el Real Madrid se enfrentó a un Manchester City que buscaba imponer su dominio desde el principio.
El marcador se abrió con un gol de Rodrygo para el Real Madrid, seguido por una respuesta rápida de Kevin De Bruyne para el Manchester City. A partir de ese momento, el partido se mantuvo equilibrado, con ambos equipos luchando por el gol que les asegurara la clasificación.
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Sin embargo, el héroe de la jornada fue el guardameta del Real Madrid, Andriy Lunin, cuyas destacadas intervenciones durante la tanda de penales aseguraron la victoria para su equipo. Lunin logró desviar los lanzamientos de Bernardo Silva y Mateo Kovacic, sellando así el destino del partido.
De esta manera, el equipo dirigido por el italiano Carlo Ancelotti metió una vez más otra jornada épica eliminando al último campeón de Europa en su casa, el Etihad Stadium, y avanzó a la siguiente instancia de semifinales donde deberá medirse ante el histórico equipo alemán, Bayern Munich, que eliminó al Arsenal inglés.
